sábado, 7 de enero de 2012

FILOSOFIA PRÁCTICA. TEMA 4 FREUD


TEMA 4 FEUD.
SU TEORÍA DE LA PERSONALIDAD Y LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS
Nace en Viena 1856 donde estudia  medicina, la rama de neurología. Luego  se orienta por la psicología donde  destaca por sus grandes descubrimientos.  
   Para Freud hay todo un mundo subconsciente e irracional que burla de distintas maneras nuestra razón y determina nuestros actos. Todas las tendencias en el hombre se reducen a instinto sexual transformado o sublimado. Todos nuestros esfuerzos en el trabajo, en las relaciones humanas, en el arte... no son más que medios o formas disfrazadas de satisfacer nuestra libido o apetencia sexual.


1.    LA PERSONALIDAD  

A.      ZONAS:
Ante todo Freud distingue diversos niveles de nuestras actividades según el mayor o menor control que tengamos de ellas.

- Consciente: lo constituye todo aquello que controlamos con nuestro pensamiento, que nos podemos representar. Ej. Soy consciente de mi dolor de muelas.

- Preconsciente: todo lo que de inmediato no lo tenemos presente pero podemos llegar a darnos cuenta de ello de forma natural. Ej. Lo que puedo recodar de ayer.  

- Inconsciente: todo aquello que está actuando en nosotros sin que nos demos cuenta de ello, todas las marcas que han dejado las experiencias, sobre todo traumáticas, del pasado y que hemos sepultado en el olvido. Ej. Los instintos que nos impulsan sin nosotros saberlo, las psicosis o comportamientos desajustados con la realidad cuyo origen desconocemos.




       
B. FUERZAS:
 
- Ello: conjunto de fuerzas instintivas que están marcando la dirección de nuestros comportamientos sin que nos demos cuenta, sobre todo las pulsiones sexuales que estarían al fondo de todo lo que hacemos.

- Yo: lo que controlamos con plena conciencia y de lo que nos sentimos responsables.

- Superyó: Toda una serie de mandatos heredados de nuestros padres y nuestra cultura que nos marcan lo que se debe y lo que no se debe hacer. La llamada conciencia moral.

C.      LA REPRESIÓN Y LA CENSURA.

Esas fuerzas que están en nosotros están en continuo conflicto: el ello o pulsiones instintivas pugnan por salir, por dar rienda suelta a dodos los deseos; el superyó lo reprime conforme a los mandatos del padre y las normas sociales; y el yo pone orden ajustando el principio de placer que guía al ello, al principio de realidad que viene dado por el yo y el superyó.
La censura es esa fuerza represora que contiene a todas las tendencias  que pudieran ser antisociales, y lo hace con tanta mayor fuerza cuanto de pequeño ha vivido con padres excesivamente protectores. Llegando a crear desajustes con el resto de la sociedad y consigo mismo que se manifiestan como neurosis.


2. ETAPAS DEL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD.

- El niño recién nacido es puro ello. Sólo se mueve por el principio del placer y lo experimenta antes que nada centrado en los labios al mamar o chupar lo primero que se le acerca. Es la fase oral.

- Luego viene la fase sádico-anal, más o menos desde los 18 meses hasta los tres años, coincide con la aparición de los dientes y los primeros controles de los excrementos. El niño buscará satisfacción autoerótica mediante la expulsión y retención de los mismos. El niño aprende las primeras reglas de convivencia: ir al baño por sí solo, ser limpio y ordenado, llevarse bien con otras personas, etc.

- Finalmente aparece la fase fálica en que empieza a descubrir placer en los genitales. Va desde los tres a los cinco o seis años de edad. Con la exploración del cuerpo los intereses del niño se vuelven a los genitales y a los placeres asociados con su manipulación, y exploración.   Al igual que en las etapas anteriores, en esta se desarrolla un conflicto entre la curiosidad del niño por sus órganos sexuales y la actitud de censura de los padres y de la sociedad respecto a la sexualidad.
- Surge en esta etapa el complejo de Edipo, que consiste en que el niño desarrolla un afecto sexual hacia su madre y ve a su padre como un rival, produciéndole una serie de sentimientos encontrados y ambivalentes porque, por un lado, el padre es modelo de virilidad y superioridad y, por otro, se convierte en un ser temido y odiado porque lo puede castrar por sus sentimientos hacia su madre ("ansiedad de castración").
 Si el desarrollo es normal, el niño abandona estos deseos amorosos y termina asumiendo la función masculina más parecida a su padre. En cambio, si hay demasiada condescendencia o frustración, puede generarse en el niño graves conflictos con consecuencias a largo plazo.
 En el caso de la niña, este proceso de "enamoramiento" se da hacia el padre y se denomina "complejo de Electra". Su conflicto con la madre rival por un lado, madre amorosa y modelo de feminidad por otra y sobre todo la responsable de su carencia de pene. Según Freud , este es el punto de origen de los sentimientos de inferioridad de las mujeres respecto de los hombres.
-  Desde los 6 a los 11 o 12 años se produce un período de "latencia" que no representa una etapa psicosexual, sino que de consolidación y afirmación de rasgos y habilidades adquiridos en las etapas anteriores..
- Etapa Genital:   Se desarrolla durante la pubertad y constituye el último período significativo de desarrollo de la personalidad.  Igual que en la etapa fálica son los órganos sexuales las zonas erógenas fundamentales. Pero, en la primera, la sexualidad es primitiva y rudimentaria, centrada sobre todo en el individuo mismo, en tanto que en la etapa genital, la sexualidad alcanza madurez y se hace heterosexual.
Algunos rasgos propios de esta etapa genital podrían ser: la capacidad de socialización e integración, progresiva satisfacción de sí mismo tendencia a ir resolviendo los conflictos contradictorios de su personalidad, capacidad y confianza en lo que hace.
Las perturbaciones más corrientes de la personalidad provienen de fijaciones  o retención excesiva en una de las etapas por mimo o falta de estímulos; o bien por regresiones a etapas anteriores ante las dificultades en afrontar la etapa siguiente, sea por traumas vividos en referencia a los padres o a otras personas que marcan al individuo de forma especial.


3. LOS SUEÑOS

Camino real para llegar al inconsciente. Con el sueño se aflojan los controles de la censura y dejan pasar del inconsciente a nuestra conciencia los impulsos reprimidos; aunque siempre disfrazados de formas más o menos admisibles.
Para F. todo sueño es realización de deseos disfrazados mediante transferencias, sublimaciones, simbolizaciones, desplazamientos.
- Transferencias: cambiar el objeto de nuestros sentimientos de una persona a otra. Así el que confunde al psiquiatra con su padre.
- La sublimación que transforma instintos en algo bello o en arte.
- Los símbolos tienen gran importancia en F.: poner una cosa en lugar de otra con la cual guarda algún tipo de semejanza. Así los símbolos fálicos, cualquier cosa alargada, o los símbolos femeninos, algo en forma d recipiente. La pintura simbolista se inspira en F.
- Desplazamientos: paso de un objeto o una situación  a otra con la que guarda alguna conexión.

4. LA MADUREZ HUMANA

  - Conocerse sin miedo, tomar conciencia de todo nuestro pasado olvidado sea por la represión sufrida sea por los traumas recibidos y asumir nuestra pertenencia a un mundo amplio donde comunicarse y encontrarse con nuestros semejantes más allá de la propia familia.
  - Orientar nuestras fuerzas   de forma productiva y en forma socialmente reconocida (Principios de placer y  de realidad).

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