LA POSTMODERNIDAD Y SUS PROFETAS
TEMAS DEL CURSO
1.- Crisis de la
modernidad (la razón, el sujeto emancipatorio, el
progreso).
2.- Los maestros de la
sospecha: Nietzsche y la Postmodernidad
3.- Freud: teoría de la personalidad,
interpretación de los sueños.
4.- Marx: materialismo, praxis y alienación.
5.- Postmodernidad:
ecología del dolor, mundo complejo, masculino y femenino.
6.- Multiculturalidad y religiosidad popular. |
I.
LA
MODERNIDAD Y SU CRISIS.
TEXTO A COMENTAR:
La Modernidad volcada
a lo exterior deja al sujeto sin cobijo. Ha dado la vuelta al globo
terráqueo con barcos, con capitales, con los media; sabemos cada vez más
sobre lo más hondo y lo más alto de la materia, pero allí no
está el hombre, anda perdido, sin cobijo.
Trata de reconstruir la burbuja de ilusión perdida con: el Estado de bienestar, el Mercado
mundial, la esfera de los Media.
Pero a pesar de sus
aportaciones en organización política, en tecnología y riqueza, ha olvidado
la ecología del dolor, esa que provoca las revoluciones: proletaria,
feminista, despliegue de lo inconsciente…
Olvida las relaciones interpersonales y su espacio peculiar de
resonancias que van desde la experiencia placentaria al paso al mundo del
lenguaje. (Sloterdijk)
(V. Sloterdijk, El pensador en
escena y Esferas I)
Cf. www.
FILOSOFIA Y FILOFICCIÓN , Sloterdijk y la cultura actual. Y en Incursiones
en lo sagrado. Ed. Anaquel, págs. 43ss.
omentar:
|
A.
LA
MODERNIDAD
|
- Primeros adelantos técnicos, como la brújula que facilita la
navegación intercontinental y los descubrimientos, la pólvora que
concentra el poder en las monarquías y
los imperios, frente a señores feudales y países colonizados, la imprenta que difunde las ideas nuevas.
-
Aparición de la Ciencia Moderna
(de Copérnico a Newton): un conocimiento que se centra sólo en lo mensurable y
se basa en la observación y experimentación sin tener en cuenta las creencias,
e. e. desarrolla una razón puramente
instrumental que libera al hombre de los miedos a lo desconocido
emancipándolo de toda autoridad y lo
coloca en el centro del universo (del teocentrismo al antropocentrismo).
- Nueva
economía: el tráfico marítimo se libera de los gremios y se rige por el
libre comercio dando lugar al individualismo burgués y el capital financiero.
- Serán el arte manierista y barroco [1],
los primeros que anuncien en los siglos
XVI y XVII la inquietud de la época y los cambios hacia una plena
Modernidad: Todavía conservan las formas clásicas, pero tanto el Greco como el
Bosco o Brueghel, Erasmo, Cervantes o Shakespeare expresan una tensión de fondo
entre ideales y realidad (Quijote y Sancho, Hamlet, Elogio de la locura), entre
añoranzas del pasado (espiritualismo del Greco) y tensión hacia lo nuevo:
libertad de expresión, nuevos horizontes que, al decir de Hauser [2], abre la ciencia.
Según Spengler[3], en todos ellos hay una
continuidad del espíritu fáustico que anima al gótico en contraposición a la
estética apolínea centrada en la corporeidad que animaba al mundo griego y al
renacimiento inicial. Para este autor Miguel Ángel o Bernini, Herrera o Churriguera
seguirían ese impulso.
b. La ILUSTRACIÓN
(Aufklärung para los alemanes y Siglo de las Luces para los franceses o iluminismo) es un movimiento complejo que
se desarrolla a
lo largo del S. XVIII.
La Modernidad se desarrolla propiamente con la Ilustración, movimiento
cultural del S. XVIII que exalta la
nueva racionalidad surgida de la ciencia como instrumento contra los prejuicios oscurantistas del
pasado y como medio de progreso que hará desaparecer todos los males de
la humanidad.
|
Kant (1724 -
1808) en su obra "Qué es Ilustración" considera que ésta tiene
por fin
. Sacar al hombre
de su minoría de edad, debida a la pereza, individualismo abstracto y falta
de libertad.
. Para realizar
la libertad: superando las contradicciones civiles y de conciencia y
atreviéndose a pensar con la propia
cabeza y a estructurar un orden social que haga posible la libertad.
|
- En lo político:
Finalizan las guerras religiosas. La Guerra de los Treinta
Años, (1618 – 48) que enfrenta a los
Austrias con Francia e Inglaterra, acaba con el triunfo de éstas últimas y el
debilitamiento de los Austrias y el Papado.
Inglaterra instituye su parlamento y división de poderes en
1688.
En 1789 tiene lugar la Revolución Francesa que instaura una
república con soberanía popular y voto censitario.
La declaración de la independencia norteamericana en 1776, y
su reconocimiento en uno de los tratados de Versalles,[4]
el de 1783, es un paso más en esta dirección.
- Las condiciones económicas: la existencia
de una clase media bastante amplia en condiciones de llevar a cabo los ideales
de la Ilustración.
- La cultura: experimenta un desarrollo y
difusión antes desconocidos, está en
plena efervescencia. La publicación de la Enciclopedia de Diderot y D'Alembert en 1751 es para
muchos el triunfo del racionalismo científico como la ideología reinante del
moderno sistema mundial y punto de partida de la Crisis del Antiguo
Régimen en Europa Occidental.
Podemos resumir sus rasgos más destacados:
. la exaltación de la razón
como único medio para lograr
un conocimiento fiable de la realidad circundante; y ésta tomada en su doble
versión: racionalista, según el modelo matemático en que los conocimientos los
produce espontáneamente el sujeto, y empirista, según el modelo de la nueva
física basada en la experiencia;
. la secularización
de la cultura: partiendo de la
racionalidad de la ciencia, que se basa sólo en evidencias y en la experiencia,
la Ilustración lleva la crítica del concepto de autoridad al campo de la
revelación, la teología y las instituciones eclesiásticas; se presenta como una
visión global del mundo y por tanto como alternativa a una visión religiosa que pretende extraer su
legitimación de unas supuestas verdades reveladas. Hay un paso del
teocentrismo al antropocentrismo: se busca una emancipación del sujeto
frente a toda autoridad externa.
. la fe ciega en el progreso y el rechazo de todas las
tradiciones que lo obstaculizan, dando lugar al nacimiento de toda serie de
utopías universalistas e igualitarias y, por otra parte, al despotismo ilustrado
como medio rápido de educar al pueblo. El enciclopedismo, la preocupación por reunir todo el saber de la
época de forma sistemática.
B. LA CRISIS
+ La crisis comienza ya en el S. XIX con el malestar de la
clase burguesa que ve un tanto agotado su proyecto de sociedad y pone todo su
esfuerzo en defenderse ante la nueva clase ascendente que ya no soporta su
explotación.
La clase burguesa ha conseguido unos logros sociales
indiscutibles:
. Organización de la producción: paso de una producción
artesanal a una industrial.
. Desarrollo de la ciencia aplicada a la producción: la
técnica.
. Organización de la vida política: democracias formales,
división de poderes, derechos humanos.
No obstante ha introducido en la sociedad una dinámica de
insolidaridad sin salida:
. una producción racionalizada desde el capital, sobre las
bases del afán de lucro y la acumulación
. olvidada de las condiciones humanas que la hacen posible:
situación de explotación que aliena a una gran mayoría de la humanidad
. generadora de unas apetencias tanto materiales como
espirituales que un sistema consumista es incapaz de satisfacer.
Todo esto da lugar a una "mala conciencia" y
frustración que se refleja tanto en los movimientos artísticos (sobre todo postimpresionistas,
decadentes, simbolistas) como en los mejores pensadores burgueses de la época, filosofías
vitalistas, marxistas y existencialistas y Psicologías profundas, y últimamente
las corrientes de la postmodernidad.
Según Sloterdikj: [5]
“La ecología del dolor” ha ido equilibrando sus tensiones a través de
tres revoluciones: la proletaria[6],
la feminista, y la liberación de lo inconsciente. (Siempre movimientos emergentes
de las fuerzas corporales excluidas). Las psicologías profundas son las
únicas capaces de afrontar la ecología del sufrimiento, la racionalidad de
las descargas y construcción de las realidades soportables. Supone la memoria
viva que ha atesorado tras de sí la historia
de las heridas civilizatorias y las petrificaciones y oscuridades
acumuladas como blindaje actual.
Similar a la ecología del dolor está la termodinámica de la
ilusión: “principio de conservación de la energía creadora de ilusiones”.
Se derrumban ídolos pero permanece la fuerza que los crea; igual ocurre con las
ilusiones, necesitamos mentiras para vivir (Erasmo). Arte y filosofía, tela de
Maya, la mentira feliz.
+ La cultura en general de los siglos XIX y XX acusa
la crisis del pensamiento racionalista e ilustrado; hay un "desprestigio
del pensamiento" en palabras de Adorno [7]
; la autosuficiencia del pensamiento racionalista de los siglos XVIII y XIX que
creía poder resolver todos los problemas de la humanidad va perdiendo terreno
hasta llegar a la dura experiencia de irracionalidad que suponen el
holocausto y las guerras mundiales.
Al decir de Max Scheler [8]
hay al final del XIX y principio del XX una serie de corrientes de
pensamiento que van de Schopenhauer,
Nietzsche y Bergson a Klages, Marinetti, Duchamp, que comparten una misma
sospecha: no consideran seguros los caminos por los que nos va guiando la
razón teórico-técnica dominante, y en cambio exaltan el mundo de los
sentimientos, la voluntad, los impulsos vitales y las fuerzas irracionales
que actúan constantemente en las decisiones que tomamos.
Llegando los más radicales a considerar al hombre como un
desertor de la vida que usa utensilios en lugar de desarrollar su organismo, y
en especial ese utensilio inmaterial que es el lenguaje y lo que conlleva, todo
el riego sanguíneo concentrado en el cerebro olvidando el resto del organismo.
Así se ha transformado en esclavo del cerebro, siendo el pensamiento un
parásito metafísico de la vida y el resultado un simio infantil con secreciones
internas perturbadas.[9]
Dan por supuesto una dicotomía entre el mundo de los
sentimientos, de los impulsos vitales,
el elán vital que dice Bergson o lo dionisíaco de Nietzsche y el mundo del pensamiento, el logos o el
espíritu, al que consideran una potencia metafísica demoniaca hostil a la vida.
+ La ciencia
La misma Física reconoce sus límites y su indeterminación, su
relatividad e incertidumbre: Poincarè, Heisemberg, Einstein, Schrödinger.
Y
por otra parte Popper, Kuhn, Lakatos y Feyerabend rechazan una ciencia
incuestionable, nos hablan más bien de paradigmas
falsables aunque hasta ahora no hayan sido falsados. Popper hablan de
una sociedad abierta en contraposición a unas pretendidas leyes históricas
determinadas científicamente. Los estructuralistas Lévi-Strauss, Foucault,
Lacan, Althusser hablan de la diversidad de los relatos.
Wilber,
Bohm, Capra y otros ven las coincidencias de la ciencia actual, sobre todo la
física cuántica, con la mística y el
pensamiento oriental: en ambos se habla de que todo se interrelaciona,
se interpenetra pero en diversos niveles.
Según
Bohm la materia es un rizo en un mar inmenso de energía.
Para
Capra los átomos danzan la danza de Shiva.
Y
según Wilber el problema que tiene el paradigma
cartográfico de la Ilustración es que deja fuera al cartógrafo. No es
que esté equivocado sino que es estrecho y limitado. [10]
|
En este ámbito el fenómeno más destacado del S. XIX es el Impresionismo
que refleja la vida de la ciudad con su constante innovación, competitividad e
individualismo del mundo burgués. [11]
Se caracteriza por disolver las cosas en sus elementos (luz, colores,
superficies…), tratar de captar su
dinamismo, y una cierta improvisación y pasiva actitud del esteta. Arranca con
Manet, Monet, Cezann, Renoir, Toulouse-Lautrec.
Es un movimiento elitista, un arte para artistas que, en
palabras de Schopenhauer, buscan la liberación de la voluntad por medio de la creación.
A diferencia del romántico que huye de la sociedad a la
naturaleza, ellos se refugian en el artificio, en la vida intelectual “para no
ser engañados por la realidad” (Huysmans, A rebours)
A partir de los iniciadores surgen dos tipos, el bohemio:
Verlaine, Rimbaud, Toulouse- Lautrec y el que busca mundos exóticos: Gaugin,
Van Goch. La mayoría de ellos pasan la vida en cafés, cabarets, burdeles, acabando
alcoholizados, en hospitales e incluso algunos en psiquiátricos.
A finales del XIX se empieza a hablar de los Decadentes. Tanto
los que huyen a países exóticos como los que se refugian en la bohemia anuncian
el “Malestar de la Cultura”.
Spengler ve en ellos un intento de llegar a la impresión pura
de espacio que ya está presente en el gótico y el rococó, una “transformación
fantástica de la lejanía”, una búsqueda de espacios abiertos, de lo más
profundo de la realidad, más allá de las delimitaciones del dibujo y la
perspectiva. [12]
Serán los simbolistas, con Mallarme a la cabeza, los que den la vuelta de tuerca hacia un
irracionalismo espiritualista basado en las verdades corpóreas de Nietzsche y
la intuición bergsoniana. Y las corrientes postimpresionistas los que rompan
definitivamente con toda ilusión de realidad expresando su visión de la vida
por la deformación de los objetos; son toda una serie de movimientos que suelen
designarse con el nombre de Vanguardias
|
Son jóvenes, nacidos después del
impresionismo (Monet S. XIX), que quieren crear y pintar en forma acorde con la
civilización industrial: casas cómodas (“máquinas para vivir” Le Corbusier),
figuras en movimiento, sueños, montajes con piezas prefabricadas (Las señoritas
de Aviñón).
Aunque las vanguardias son numerosísimas
dos son las posiciones básicas: la que busca respuesta a sus preguntas en la razón y la que lo hace en la emoción.
(Similar al S. XVIII entre neoclasicismo y romanticismo,”retorno de lo reprimido”
según E. Trias).
A la 1ª pertenecen los que consideran que
la razón trae el progreso: Arquitectura Racionalista (Le Corbusier, Gropius y
van der Rohe), en parte el Cubismo.
A la 2ª el Expresionismo, el Dadaísmo, el Futurismo, el Surrealismo. Piensan que el
progreso sólo trae la barbarie. [14]
|
Ya está presente
en Brueghel, El Greco, Goya.
Pero en sentido
actual es un movimiento que surge en Alemania prebélica y de entreguerras dado
el malestar que denuncian muchos de sus pensadores. No es homogéneo sino
variado: Munch (modernista), Klee (surrealista), Kandisnski (abstracto) en
Alemania. Fuera: Modigliani, Chagall, el mejicano Rivera …
Franz Marc, Paula Moderson-Becker, Matise…
En general el cubismo, dadaísmo, expresionismo, surrealismo con Braque, Chagall, Rouault, Picasso,
Rouseau, Dalí, Breton, Paul Klee… son movimientos que aunque tienen sus
predecesores prescinden de todo esteticismo, de las emociones y se quedan con
la sola inteligencia.
Sobre el tema Tollinchi,[16] nos dice:
La verdadera revolución cultural del S. XX
- no se debe ni al modernismo ni a las
vanguardias
- sino a la ciencia, la técnica y las artes
populares (radio, prensa, TV, espectáculos populares).
Aquellos no llegan a las masas que quieren
cosas más simples que encuentran en la religión, la política y los medios de
masa.
Será la sociedad
burguesa quien sepa aprovechar mejor
tanto lo uno como lo otro: la ciencia y la técnica para su mercado competitivo,
y de las vanguardias harán su religión por medio de sus mecenas que las
integran a pesar de recibir sus críticas (741 - 742).
Pero unos y otros parecen estar ajenos al
malestar que se va fraguando desde comienzos del S. XX. Stefan Zweig en su obra
“El mundo de ayer” describe el ambiente idílico de la Viena de entonces. Su
sociedad disfruta confiada en la prosperidad fruto de la ciencia y la
tecnología ajena a los enfrentamientos que se avecinan. Y todo con el optimismo
cómplice de gran parte de los intelectuales. Aunque no faltan quienes por haber
viajado a los países que luego se enfrentarían gozan de una visión más amplia y
apuestan por la fraternidad de los pueblos. (248 ss.)
C. LOS MAESTROS DE LA
SOSPECHA
Según Tollinchi la POSTMODERNIDAD viene a ser un
“Movimiento difuso, semisubversivo,
resignado (porque no cree ya en la transformación del mundo) a una
clasificación amorfa, y se usa para referirse a cambios y tendencias que han tenido y siguen teniendo
lugar en las letras, el arte, la música, la arquitectura, la filosofía, etc.
desde el final de la Segunda Guerra Mundial”. Se consideran en
contra de toda autoridad, del significado y buscan sobre todo la
experimentación y la creación.
Sus enemigos el racionalismo y la
Ilustración con la que se ensañan.
Parten de bases marxistas, feministas,
psicoanalíticas. Hay quienes la consideran la crítica de la modernidad y quienes la ven como
culmen.
El término lo introduce Lyotard, La condición postmoderna. 1984, y en
Cátedra 1987.
En contra del positivismo lógico se admite
la multiplicidad de relatos tanto a la hora de explicar la historia como la
ciencia y el arte. La hermenéutica avala
esta posición.
Se da la paradoja de un escepticismo
radical aparentemente carente de ideales y de visión de futuro, y a la vez una constante denuncia del
sufrimiento, la opresión y las “diferencias”. (743 - 745)
Pero el movimiento del post-modernismo ha
llegado a abarcar tan diversos campos que justifica un estado de alarma. Quiere
acabar según Baudrillard, - sigue diciendo Tollinchi, - con monumentos, obras
maestras y museos y todo lo que sepa a elitismo… Quiere hacer tabula rasa con
el pasado… Propugna el nihilismo, la inmoralidad, la locura, la perversidad
polimorfa… (747).
Aquí este autor más bien parece confundir
la postmodernidad con el dadaísmo y futurismo de Marinetti y el rumano Tristan
Tzara, pero veremos detenidamente que si bien pudo haber algo de esto no todo
se reduce a lo mismo.
Autores como Lyotard, Vattimo, Sloterdijk, Morin, Sádaba y el mismo Heidegger ven la situación como
convalecencia de la fiebre racionalista; y en el mundo del pensamiento se habla
de postmodernidad como el
reconocimiento de otras formas culturales, con sus diferencias, sin
exclusivismos, oposiciones ni jerarquías.
Ya a fines del S. XIX hay una serie de pensadores que son los
primeros en levantar sospechas sobre la pretendida autosuficiencia de la racionalidad que defienden
racionalistas e ilustrados.
Han sido los más críticos con la idea de que es la razón la
principal guía de los hombres en su conducta personal o en su quehacer
colectivo; han señalado que en el complejo proceso que da lugar a las acciones
humanas hay siempre factores que las
determinan aparte de la razón y del control de la conciencia.
No son propiamente postmodernos pero sientan las bases de lo que
llamamos postmodernidad.
Para Freud (1856-
1939) hay todo un mundo subconsciente e irracional que burla
de distintas maneras nuestra razón y determina nuestros actos. Todas las
tendencias en el hombre se reducen a instinto sexual transformado o sublimado.
Todos nuestros esfuerzos en el trabajo, en las relaciones humanas, en el
arte... no son más que medios o formas disfrazadas de satisfacer nuestra libido o
apetencia sexual. Veremos también: ello, yo, superyó.
Marx (1818-83) considera
que la racionalidad dominante no es más que la ideología con que
la clase burguesa oculta sus intereses económicos y los
disfraza de intereses generales ante la clase obrera para lograr su
dominación. Son las necesidades de subsistencia, la economía, lo que
mueve tanto al individuo como a las colectividades. La forma de distribución y
apropiación de los medios de subsistencia determina todos los comportamientos
del hombre en sociedad y su pensamiento.
Veremos: alienación, práctica y teoría,
materialismo histórico.
Nietzsche (1844- 1900) es quien
da pasos más decididos en esta dirección. Por lo que toca a sus sospechas
contra la razón ilustrada, afirma que ésta ha olvidado sus orígenes y que
es el afán de poder la fuerza impulsora de todo lo que lleva a
cabo el hombre. En su obra Humano demasiado humano considera
que aún en las conductas que aparecen como más sublimes o desinteresadas, como
puede ser el caso de los ascetas o los místicos, hay un trasfondo demasiado
humano como es el afán de atraer la admiración sobre sí mismos, subvertir el
orden que mantiene a los que detentan el poder e imponer el poder propio. Ver: superhombre,
espíritu de la danza.
También cabe mencionar a Darwin
(1809 – 1882). Sobre todo sus seguidores como Huxley [17] consideran al hombre como un espécimen del orden de los primates, familia de los
homínidos que han evolucionado gracias a la sabia selección natural que ha ido
favoreciendo a las especies que desarrollaron los instintos sociales más que
los puramente individuales. ¿La
Razón? Es un instinto más al servicio de la pasión, son los sentimientos de
empatía y cooperación que compartimos con primates como gorilas, chimpancés y
bonobos los que están en el fondo.
El darwinismo social con su afán de prestar ayuda a la selección
de las “razas superiores” será un factor clave de las Guerras Mundiales y de
los desmadres del colonialismo.
[1] Cierta ruptura con el renacimiento pintando “a su manera” Miguel Ángel,
Tintoretto, Arcimboldo, El Greco…; Caravaggio, Ribera…
[2] V. Historia social de la literatura y el arte Ed.
Guadarrama 1982.
[3] La decadencia de occidente. Austral. Bna. 2013. Como puede verse para Spengler no son los
factores técnicos los más significativos, hay otros de tipo inmaterial que
están marcando el rumbo de la historia.
[4] El de 1919 pone fin a la 1ª Guerra
Mundial en que Francia e Inglaterra obligan a Alemania a reparar todos los
daños de la misma.
[5] SLOTERDIJK, El pensador en escena.
Pre-textos, 2000. Págs. 83-84 y 172 ss.
[6]
Son los movimientos obreros, que estallan en la parte más débil de la
economía capitalista, (en la Rusia de 1917 a la que el capitalismo le pondrá cerco).
[7]
Adorno,
Filosofía y superstición. Ed. Alianza 1972, pg. 13
[8] L´homme et l´hitoire. Ed. Montaigne. París 1955. Págs. 57ss.
[10] Cf. Wilber, El paradigma holográfico. Kairós, 2008.
Breve historia de casi todas las cosas. Kairós, 2009, págs. 91-92. Y F. Capra,
El Tao de la Física. Sirio, 2006.
[11] Cf. Arnold Hauser, Historia social de la literatura y
el arte. Guadarrama 1974, III. Págs. 200 ss. Seguimos a este autor en este
punto. Hablando de la ciudad nos dice: “Nada provoca una impresión de
soledad tan grande como la estrecha reunión de muchísimos hombres, y en ninguna
parte se siente uno tan solo y perdido como en una gran multitud de gente
extraña.”
[12] La decadencia de occidente. Austral.
Bna. 2013. Contrapone lo gótico o
fáustico a lo mágico envolvente, el
logos o nous.
[13] Ignacio Martínez… Historia del arte.
Ecir. Pg. 525.
[14] Ib. Pg. 489
[15] Las raíces del expresionismo se encuentran en estilos como el simbolismo y el postimpresionismo, así
como en los Nabis y en
artistas como Paul
Cézanne, Paul
Gauguin y Vincent
Van Gogh.
[16] Los trabajos de la belleza
modernista. Univ. De Puerto Rico 2004. Pgs. 741 – 748.
[17] Thomas Henry abuelo de Aldous el de Un mundo
feliz.
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