UN CHUTE DE SEROTONINA
Ming-Chu - Aqui estamos de nuevo el maestro Duranjali
y yo, la princesa Ming-Chu.
D.
Hola princesa ¿Otra vez por aquí?
M. Después
del tiempo pasado en tu gruta aún me quedan preguntas sin resolver.
D. Es
menester ver lo difícil que es contentar a una mujer.
D. Bueno, vamos al grano.
M. Que
digo yo, que si andamos con los pies en
tierra no se puede estar en el Nirvana, hace falta tener las cosas claras,
saber cómo funciona esta máquina llamada vida. Necesitamos la ciencia que ponga
cada cosa en su sitio..
D. –
Ya hubo quien dijo aquello de que “El que tenga visiones que vaya al médico”,
la ciencia lo aclara todo. Lo demás sobra.
M.
Pues sí, ya es hora de dejarnos de cuentos chinos.
D.
Lo que pasa es que hay cada vez más científicos visionarios.
La misma
ciencia está llegando a conclusiones que ya habían llegado esos chinos e
hindúes hace 40 siglos.
M.
No me lo puedo creer.
D. Pues
sí, ¿No te suena eso de la relatividad de todo, de que no se sabe si somos
partículas o remolinos de ondas?
M. Y
eso qué tiene que ver?
D.
Ya ha habido un gran físico que ha dicho que “Los átomos danzan la danza de
Shiva”. Todo está en relación. Tú y yo somos ondas en conexión
M. –
Sí sí al final todo esto viene de
Oriente: Siva, el Tao, Ooooom, la meditación, la fuerza mental… ¿Verdad maestro? Estos
científicos son unos copiones.
D.
Pues sí, resulta que otro físico actual ha dicho: - "El cerebro es un ‘músculo' fácil de engañar; si sonríes cree
que estás contento y te hace sentir mejor".
M. Entonces ¿Somos lo que pensamos?
D. Según
este físico si en nuestros pensamientos potenciamos las conductas con la letra
R (como Rabia, Rencor,
Resentimiento, Reproches, Rechazo,
Resistencia, Represión) se mueven hormonas negativas (cortisol)
que dan lugar a malestar, enfermedades y toda clase de desajustes.
M -
Ah, entonces ya comprendo maestro: a veces usted parece un poquito enfermo, su Rabia,
y sus reproches…
D.
– Bueno, bueno. Pero lo peor es el Rencor, y el Resentimiento,
M.
Sí hay gente que siempre están erre que erre.
D. Sí
lo dijeron nuestros ancestros y lo repiten nuestros científicos: estas
conductas R generan actitudes D:
M.
Como Duranjali…?
D.
Un respeto. Estamos hablando de Depresión,
Desánimo, Desesperación, Desolación.
M. Pero ¿no hay ninguna letrita que siente mejor?
D. Pues sí querida princesa y son las conductas con
S: como
Serenidad, Silencio,
Sabiduría, Sabor, Sexo,…
M.
Ah sí, muy sabio, en principio el Sexo. Qué medicina tan buena…
D.
Bueno también, también, pero no solo eso.
M.
A mí me gustarían los Sueños, las Sonrisas,…
D. Y
también la Sociabilidad. Son todas ellas cosas que promueven la Serotonina, una hormona generadora de tranquilidad que
mejora la calidad de vida, aleja la enfermedad y retarda el envejecimiento de las
células.
M. O sea que un chute de serotonina…
D. Pues sí genera actitudes A:
Animo, Aprecio, Amor,
Amistad, Acercamiento.
M. De ahí viene lo de que “hacerse mala sangre” no es más que falta de
esa serotonina.
D. Sí, sí. Habrá que dejar lugar a la SEROTONINA, con
todas sus eses y sonrisas.
Era lo que
Nietzsche decía del buen talante y no el tono regañón y gruñón característico
de los perros atados y de los hombres
envejecidos en la sujeción.
M. Bueno, pues que siga la fiesta y arriba la
serotonina.
María Cups y Antonio Durán
Sobre el tema:
Fritjof CAPRA, El tao de la física. Ed. Sirio 2006.
Juan HITZIG,
"Cincuenta y tantos". Universidad Maimónides. En internet ver: El
cerebro después de los cincuenta.
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