EROS, LA FUERZA PRIMORDIAL QUE MUEVE EL MUNDO
PUBLICADO EN "LIBRO DE ERATOS 2014" DE NOCHES DEL BARATILLO
EROS es la fuerza primordial que mueve el mundo.
En el principio era la grieta. Hesíodo, bajo la
inspiración divina de las Musas, no encontró nada más apropiado que poner en el
origen de todo el caos, la grieta, la hendidura de la que todo proviene y a la
que todo quiere retornar. Si la
inspiración hubiera venido de Júpiter, de Elohim, Allah o del Pachacámac inca,
dioses luminosos masculinos, al principio habría sido el espíritu, quizás soplo, quizás
sperma, el logos spermatikòs de los estoicos, lo que habría dado origen a todas
las cosas.
Cuando Courbet quiso representar el origen del
mundo acudió a Hesíodo y pintó un exuberante, realista, sexo femenino.
Naturalmente con la consiguiente indignación de los adoradores de Júpiter.
Que el mundo es macho y hembra no es cosa fácil
de admitir a juzgar por la cantidad de detractores que tiene la idea. Son
muchas y prestigiosas instituciones las que tratan de negar esa evidencia. No sé si fue el obispo
Atanasio el que dijo aquello de " Qué sabrán esos eunucos de Antioquía de
la generación eterna del Verbo". Al margen de la polémica dogmática del
momento, lo cierto es que para el genial obispo
un castrado difícilmente puede
comprender que haya una generación en el comienzo de todo.
Y cuando hablamos de principio nos referimos
tanto al trasfondo o fuerza actuante en el presente como al hipotético origen
al que nuestra mente retrotrae el comienzo de todo. Ya Aristóteles lo dijo, Eros
es el motor que mueve todas las cosas atrayéndolas hacia sí.
Cuánta intransigencia, cuánto fanatismo, cuanta
crueldad y cerrazón se evitarían si se generalizara esta elemental forma de ver
las cosas.
Antonio Durán.
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