TEMA 4 FEUD.
SU TEORÍA DE LA PERSONALIDAD Y LA
INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS
Nace en Viena 1856 donde estudia
medicina, la rama de neurología. Luego
se orienta por la psicología donde
destaca por sus grandes descubrimientos.
Para Freud
hay todo un mundo subconsciente e irracional que burla de distintas
maneras nuestra razón y determina nuestros actos. Todas las tendencias en el
hombre se reducen a instinto sexual transformado o sublimado. Todos nuestros
esfuerzos en el trabajo, en las relaciones humanas, en el arte... no son más
que medios o formas disfrazadas de satisfacer nuestra libido o apetencia
sexual.
1. LA PERSONALIDAD
A. ZONAS:
Ante todo Freud distingue diversos niveles de nuestras
actividades según el mayor o menor control que tengamos de ellas.
- Consciente: lo constituye todo aquello que
controlamos con nuestro pensamiento, que nos podemos representar. Ej. Soy
consciente de mi dolor de muelas.
- Preconsciente: todo lo que de inmediato no lo
tenemos presente pero podemos llegar a darnos cuenta de ello de forma natural.
Ej. Lo que puedo recodar de ayer.
- Inconsciente: todo aquello que está actuando en
nosotros sin que nos demos cuenta de ello, todas las marcas que han dejado las
experiencias, sobre todo traumáticas, del pasado y que hemos sepultado en el
olvido. Ej. Los instintos que nos impulsan sin nosotros saberlo, las psicosis o
comportamientos desajustados con la realidad cuyo origen desconocemos.
B. FUERZAS:
- Ello: conjunto de fuerzas instintivas que están marcando
la dirección de nuestros comportamientos sin que nos demos cuenta, sobre todo
las pulsiones sexuales que estarían al fondo de todo lo que hacemos.
- Yo: lo que controlamos con plena conciencia y de lo que
nos sentimos responsables.
- Superyó: Toda una serie de mandatos heredados de nuestros
padres y nuestra cultura que nos marcan lo que se debe y lo que no se debe
hacer. La llamada conciencia moral.
C. LA REPRESIÓN Y LA CENSURA.
Esas fuerzas que están en nosotros están en continuo
conflicto: el ello o pulsiones
instintivas pugnan por salir, por dar rienda suelta a dodos los deseos; el superyó lo reprime conforme a los
mandatos del padre y las normas sociales; y el yo pone orden ajustando el
principio de placer que guía al ello, al principio de realidad que viene dado
por el yo y el superyó.
La censura es esa fuerza represora que contiene a
todas las tendencias que pudieran ser
antisociales, y lo hace con tanta mayor fuerza cuanto de pequeño ha vivido con
padres excesivamente protectores. Llegando a crear desajustes con el resto de
la sociedad y consigo mismo que se manifiestan como neurosis.
2. ETAPAS DEL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD.
- El niño recién nacido es puro ello. Sólo se mueve
por el principio del placer y lo experimenta antes que nada centrado en los
labios al mamar o chupar lo primero que se le acerca. Es la fase oral.
- Luego viene la fase
sádico-anal, más o menos desde los 18 meses hasta
los tres años, coincide con la aparición de los dientes y los primeros
controles de los excrementos. El niño buscará satisfacción autoerótica mediante
la expulsión y retención de los mismos. El niño aprende las primeras reglas de
convivencia: ir al baño por sí solo, ser limpio y ordenado, llevarse bien con
otras personas, etc.
- Finalmente aparece la fase fálica en que empieza a descubrir placer en los genitales. Va desde los tres a los cinco o seis años de edad. Con la
exploración del cuerpo los intereses del niño se vuelven a los genitales y a
los placeres asociados con su manipulación, y exploración. Al igual que en las etapas anteriores,
en esta se desarrolla un conflicto entre la curiosidad del niño por sus órganos
sexuales y la actitud de censura de los padres y de la sociedad respecto a la
sexualidad.
- Surge en esta etapa el
complejo de Edipo, que consiste en
que el niño desarrolla un afecto sexual hacia su madre y ve a su padre como un
rival, produciéndole una serie de sentimientos encontrados y ambivalentes
porque, por un lado, el padre es modelo de virilidad y superioridad y, por
otro, se convierte en un ser temido y odiado porque lo puede castrar por sus
sentimientos hacia su madre ("ansiedad de castración").
Si el desarrollo es normal, el niño abandona
estos deseos amorosos y termina asumiendo la función masculina más parecida a
su padre. En cambio, si hay demasiada condescendencia o frustración, puede
generarse en el niño graves conflictos con consecuencias a largo plazo.
En el caso de la niña, este proceso de
"enamoramiento" se da hacia el padre y se denomina "complejo de
Electra". Su conflicto con la madre rival por un lado, madre amorosa y
modelo de feminidad por otra y sobre todo la responsable de su carencia de
pene. Según Freud , este es el punto de origen de los sentimientos de
inferioridad de las mujeres respecto de los hombres.
- Desde los 6 a los 11 o 12 años se produce un
período de "latencia" que no representa una etapa psicosexual, sino
que de consolidación y afirmación de rasgos y habilidades adquiridos en las
etapas anteriores..
- Etapa Genital: Se
desarrolla durante la pubertad y constituye el último período significativo de
desarrollo de la personalidad. Igual que
en la etapa fálica son los órganos sexuales las zonas erógenas fundamentales.
Pero, en la primera, la sexualidad es primitiva y rudimentaria, centrada sobre
todo en el individuo mismo, en tanto que en la etapa genital, la sexualidad
alcanza madurez y se hace heterosexual.
Algunos rasgos propios de esta etapa genital podrían ser: la
capacidad de socialización e integración, progresiva satisfacción de sí mismo
tendencia a ir resolviendo los conflictos contradictorios de su personalidad,
capacidad y confianza en lo que hace.
Las perturbaciones más corrientes de la personalidad
provienen de fijaciones o retención excesiva en una de las etapas por
mimo o falta de estímulos; o bien por regresiones
a etapas anteriores ante las dificultades en afrontar la etapa siguiente,
sea por traumas vividos en referencia a los padres o a otras personas que
marcan al individuo de forma especial.
3. LOS SUEÑOS
Camino real para llegar al inconsciente. Con el sueño
se aflojan los controles de la censura y dejan pasar del inconsciente a nuestra
conciencia los impulsos reprimidos; aunque siempre disfrazados de formas más o
menos admisibles.
Para F. todo sueño es realización de deseos disfrazados
mediante transferencias, sublimaciones, simbolizaciones, desplazamientos.
- Transferencias: cambiar el objeto de nuestros
sentimientos de una persona a otra. Así el que confunde al psiquiatra con su
padre.
- La sublimación
que transforma instintos en algo bello o en arte.
- Los símbolos tienen gran importancia en F.: poner
una cosa en lugar de otra con la cual guarda algún tipo de semejanza. Así los
símbolos fálicos, cualquier cosa alargada, o los símbolos femeninos, algo en
forma d recipiente. La pintura simbolista se inspira en F.
- Desplazamientos: paso de un objeto o una
situación a otra con la que guarda
alguna conexión.
4. LA MADUREZ HUMANA
- Conocerse sin
miedo, tomar conciencia de todo nuestro pasado olvidado sea por la represión
sufrida sea por los traumas recibidos y asumir nuestra pertenencia a un mundo
amplio donde comunicarse y encontrarse con nuestros semejantes más allá de la
propia familia.
- Orientar
nuestras fuerzas de forma productiva y
en forma socialmente reconocida (Principios de placer y de realidad).
No hay comentarios:
Publicar un comentario